EN UN LUGAR DE ESTA MARAVILLOSA ESPAÑA

A menudo pensamos en paisajes idílicos que remueven nuestros sueños más románticos, pueblos entrañables llenos de encantos rupestres, lagos, ríos, montañas, llanuras y soñamos con conocer esos rincones del mundo como un águila Imperial, sobre volando los territorios y escudriñando las depresiones y relieves
Y en esa mirada inmensa nos damos cuenta que estamos en un país maravilloso, en una tierra de contrastes y estribillos.
España y sus tierras del Sur. Andalucía y sus pueblos blancos

domingo, 17 de abril de 2022

DE LA SIERRA A LA COSTA

 

Maravillosa jornada del viernes santo en Andalucía, no faltaron Tronos acorazados de pasión, un pueblo entregado en devoción y una fiesta para el turismo en una segunda línea permisiva. Es increíble como lo vive la gente aislados en entregas, los que están inmersos en su regocijo de fe religiosa, los que buscan su tributo a un Dios todopoderoso y lleno de misericordia, no faltaban los que acompañaban en el sufrimiento yendo descalzos bajo los capirotes, que no se quitaban en todo el día. Un misterio más de estos actos de flagelación humana por el amor de un hombre. Sin embargo, el turista se pasea encantados, cubriendo sus espacios, interaccionando su fiesta sin afectar sus convicciones y activando el milagro de la curiosidad humana por conocer tantos misterios.

Andalucía entera es arte, tradición y folclore, es una rica cultura que abarca todos los géneros de la sagrada vida, desde la sierra hasta la costa, desde sus monumentos milenarios hasta la gracia de su gente. La gente del sur.


Despertar en Ronda un día más y preparar el regreso a casa, cansados de tantas emociones es grato y la sensación de haber exprimido el tiempo en un tour maravilloso, lleno de autenticidad, vivido a ras de suelo, en la piel de su gente, interaccionando con el pueblo llano, sus modos de vida, sus fiestas más antológicas de creencias humanas. Una cultura cruzada e invadida por otras mil culturas, pero con una potente identidad que les ampara bajo el sol de justicia y el cante jondo de sus pasiones.

Enfilamos a la sierra malagueña, esta vez, para conocer la cara costera de la ciudad del dólar español, y el milagro del señor Gil. Marbella. El descenso desde la cumbre de Ronda, bajando por San Pedro de Alcántara, nos revela una carretera -Road Race- rápida y peligrosa, por el desnivel, que recuerda las señales de tráfico informativas, sobre todo a los motoristas, que en los últimos cinco años ha habido 6 víctimas, muchas motos y grupos suben los fines de semana a Ronda, por esta serpiente de cascabel, peligrosa y atractiva.


Torremolinos, Benalmádena, Mijas, Torre del mar. Etc. Es un salpicado de chalets y complejos turísticos de primer nivel, alternados por Villas de mucho caché y salpicados de pinos mediterráneos que apenas dejan entrever las olas del mar del estrecho, La autopista del mediterráneo se mezcla con tramos de peaje, para salvar la concentración de población y avanza por la costa cruzando macizos montañosos camino de Málaga.

Ya nos sentimos como si hubiéramos vivido cien vidas en tan solo una semana, el recuerdo de cada día de experiencia y rodaje por tantos lugares fantásticos nos otorga el plus de una experiencia increíble, pero obviamente, reconocemos que solo hemos palpado y hurgado apenas, como quien rasca la piel de Andalucía y descubre que hay muchísimo más que estas sagradas experiencias, que las tierras del sur, dan para una enciclopedia Canarias ibérica.


Y el remate final, en la espera del vuelo de regreso, decidimos probar suerte al museo automovilístico de la moda y el arte, ya que el primer día, nos quedamos con la miel en los labios. Bingo abierto, espléndido, maravilloso. Que nivel de museo. Sinceramente todas las ciudades deben tomar nota, ya que en todas partes hay miles de coleccionistas y su material nunca se disfruta, salvo algunas ferias. Han sabido combinar con increíble ingenio y buen gusto la historia del automóvil y el arte de la alta costura, a través del tiempo.


El automóvil como arte, explicito con toda su evolución, que maravilla de exposición permanente en un edificio público abierto, espacioso, distribuido, a doscientos metros de la playa, bajo una arquitectura señorial de estilo clásico. Simplemente equilibrado, digno de visita. Abre siempre y la oferta es espléndida.

Comenzaba contando que todo tenía un principio y un fin el de esta edición de Canarias-Ibérica, llegó a su final, con la sensación agradable de haber vivido y compartido sensaciones de esta experiencia que aconsejamos. La tecnología nos permite viajar en el tiempo y contar en el tiempo y eso es una asignatura en la que invitamos hacer tesis de vida a todos los amigos de las motos, por que con ellas el mundo es más hermoso y el conocimiento más afortunado.

 











PRIMAVERA ANDALUZA

 


La noche de Ronda fue de enmarcar con esa luna llena que nos acompañó en su esplendor, una ciudad ajetreada, por el impulso desbordado del turismo, que vienen buscando un puente romano y la magia de su altanera atalaya y se encuentran una ciudad desbordada hacia las llanuras, que mantienen el casco histórico al borde de ese abismo que crearon, Ronda seducción sobre piedra tostada que resplandece en la tarde con las puestas de Sol, es hechizo de luna antigua que vela su estampa, como amparo de los pastores de la Serranía.


A las horas que las calles duermen resaca, partimos a la nueva etapa, para la provincia de Cádiz, sin duda, el faro del Sur, la puerta del plus ultra. En los campos coloridos de amapolas y relinchones, se deja entrever la fuente de la marca España. Toros y piaras, campos cercados que dejan libre a la casta brava y a los placeres del cultivo del Jamón serrano. En la Arcos de frontera tuvimos el encuentro afortunado de nuestros compañeros de batalla Marco y Ana, querían compartir nuestra experiencia en sus tierras y nos llevó en volandas por los rincones del sur. Lástima que el día no tenga más horas, pues se aprovecharon hasta pasada la media noche. Congratulados y pletóricos seguimos cercando Grazalema, parando en ventas de manjares; Quesos de Payoyo, carnes de Jabalí, degustando cañitas en un día fresco de primavera rotundo, de cielos azules y soles chispeantes.



En Setenil de las bodegas, cuevas de sol y sombra. El gentío de turismo nos llevó a unas viandas locales, a disfrutar del trono, con las bandas de tambores bajo el techo de las cuevas, retumbando y el incienso de los capirotes danzando mezclado con los aromas de los bares y la expectación de los momentos. Cuando rincones de esencia guarda las tierras de España, cuando folclore abducido, cuantas tradiciones religiosas y cultos militares. Que levantan las pasiones de Andalucía.
La gente salía corriendo y gritando cuando la avanzadilla de la legión pasaba de marcha ordenada y con paso ligero al son de los tamborilero, retumbando en los ecos del pueblo bajo las rocas, otra compañía de regulares africanos como espectáculo circense hacían malabares con los fusiles y marcha mora.

Tantas emociones y contrastes nos repasa nuestra cultura espontánea, la del valor de ser espectador de los acontecimientos. Rumbo a Ronda matando la tarde. Queríamos vivir la experiencia de ver el puente desde abajo y descubrimos mucho más, rincones de nostalgia, miradas de exclamación un río tajo de ronda orgulloso, de exhibir si puente, como remate faraónico, de su melancolía. La primavera y la puesta sol nos selló la postal del recuerdo de otro lugar encantado de Andalucía.


Sumamos 250 km. Más y mañana nos queda la propina de volver a Málaga. El Canarias ibérica, ha sido tan hermoso como imaginamos, tan afortunado como compartimos...

NOCHES DE RONDA

 

Dejar atrás La magia de Córdoba ante el trabajo intenso de las cuadrillas de limpieza en la madrugada, con la luz serena de la aurora y el aplauso luminoso de los chopos y abedules que protegen las murallas y molinos viejos de agua, escondidos tras las ramas, de una ciudad encantada, cuantas historias y batallas susurra el Guadalquivir que pasa sosegado y a sus anchas, para no despertar la guardia mora, ni a los centuriones romanos. Historias que han quedado atrapadas e incrustadas en cada una de sus piedras y catedrales

Écija, Osuna, Palma del Río, Herrera. Nos van devolviendo los campos abiertos de olivares y la grandeza de esa cultura mediterránea. Pronto ganamos los relieves altos a través de los puertos de la meseta y el paisaje se torna primavera, notamos la tierra aun encharcada y las acuarelas de colores de verde y amarillo parecen pizarras bajo un cielo azul intenso. Temperatura agradable y primeros y pintorescos pueblos de Sierra con sus fuertes adosados a las peñas. Cañete del Río, Burgo, Sierra de las Nieves, cuevas del Becerro. La calle larga del pueblo, se repite. Albeadas de blanco a dos plantas con tejado andaluz. Los sagrados bares de pueblo, puntos de intercambio y comunicación.

La ciudad de Ronda es otra perla de la provincia malagueña, sus encantos hay que buscarlos y enaltecerlos en el casco antiguo, localizamos nuestro hostalito con garaje para dormir tranquilos, y recuperamos sintonía para dar otra batida a la sierra de grazalema hacia Cádiz. Son tantos pagos los que esconde, que te vas sorprendiendo en cada vaguada o valle del camino. Algodonales y Sahara de la Sierra te abren la dimensión de esta ruta de pueblos blancos. Que asentados o amparados por la sierra dan su cara altanera entaliscados en las rocas. Estampas de autentica postal de contrastes, que exhiben en primavera. Las carreteras de la sierra son de montaña, antiguas de construcción y parcheadas de mantenimiento.

Ubrique es una hoya que sorprende su nidal entre rocas blancas, nos reciben, carteles de corridas de Toros actualizados. Y el fenómeno de Jesulín, ha hecho de su pueblo marca nacional. Recuperamos la montaña para deleitarnos con esos valles escarpados. Y un recuerdo de la memoria hacia las Dolomitas alpinas, la estampa es una similitud en los contrastes.

El regreso a Ronda se agiliza, dejando atrás las innumerables curvas y estampas de Grazalema, volvemos mañana a seguir descubriendo los pueblos blancos, después de marcar el maratón de más de 400 kilómetros nos merecemos un descanso y unas vivencias de las noches de Ronda.

Aquí el fenómeno de la semana santa sigue impresionando con ese culto tan antiguo de las procesiones. Mucha gente viven la pasión de la fiesta, aunque nos sorprende el turismo que ha generado masas por descubrirlas.

Los tambores suenan a galope, la comitiva la representa el Cristo de la Legión, que es aplaudido constantemente por su desfile y honor. Abajo el impresionante puente romano de doble arco que cae sobre el abismo. Miles de fieles bajo el sonido y la espera, la estampa de los nazarenos, con sus capirotes bajo una luna llena y la legión cantando su himno, sorprende en cada paso, es una noche medieval de regreso de alguna batalla victoriosa, el encantamiento queda reflejado en la mirada y el hechizo es una secuencia del pasado que se repite en la cultura andaluza, para hacerla tan rica en el pasaje de la historia.

Nos queda la propina, para el viernes Santo. Seguir descubriendo los pueblos de la sierra y la visita de otros lugares de interés turístico. Lo vivimos y lo contamos..

miércoles, 13 de abril de 2022

CORDOBA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

 Anoche entre los guitarreos y cantares del sur, con el ambiente granadino, acabamos pletóricos comiendo pescadito frito con Gin tónic, -después de haber cenado, a orillas del rio Genil a la sombra luminosa de la alhambra- en la puerta del hostal del barrio, descansamos de un buen pateo por el Albaicin en una noche copiosa de lluvia agradable 

Churritos gustosos con café con leche para enfilar la mañana, a la salida de esta perla de Andalucía rumbo a Jaén. Tierra de ondulaciones ordenadas de olivos, campos verdes que se pierden en los valles aderazados de rama antigua y sudor de hombre que cultiva el querido aceite de oliva. Como rezaba la canción de "Jarcha" aceituneros altivos, decirle a mi alma quien, quien plantó los olivos, andaluces de Jaén.

La capital es un fuerte mediaval, custodiado por el castillo de Santa Catalina, imponente con parador Nacional incluido. Que conforman una ruta de fortalezas mediavales, que surcan toda la provincia y que da una a dimensión de la edad media y sus cruzadas con los moros y cristianos. Continuar por las carreteras nacionales en busca de los campos bañados por el guadalquivir en sus tierras altas, descubriendo pequeños núcleos urbanos que viven en otro tiempo de actividad y apegados a la tierra de cultivo y a las recolectas hortofruticolas.



Acercarnos a otra de las joyas de esta España tradicional es encontrarnos la provincia de Córdoba y acceder a su centro histórico y urbanistico: Increible colorido, patios que impresionan, de macetas y geranios, callejuelas que se esconden bajo de arcos que desvelan, antigüedades que prevalecen con el paso de las culturas, romanas, musulmanas y cristianas. Tanta belleza histórica artística y sacra impresiona, tantos misterios que encierran los lugares sagrados del culto alimentan su leyenda.

La Mezquita de Córdoba es un claro y monumental ejemplo de maravilla arquitectónica, acongoja su increible belleza desmesurada, sus dobles arcos montados, sus piedras preciosas incrustadas, cuanto despilfarro de poder sobre una obra para la historia. Hoy es patrimonio de la humanidad con méritos enaltecidos. Sin duda otra joya de esta España del sur. La que del paseo y descubrimiento en moto alimenta mi orgullo de patria.

Me he quedado impresionado con los desfiles de semana Santa, la cultura de los tronos, los nazarenos con sus capirotes de colores, el fervor emocionado de los protocolos, los pasos, los penitentes. Confieso que no había vivido esta experiencia religiosa en su manifestación multitudinaria y 

popular y es cuanto menos un fenómeno social de religiosidad digno de vivirlo.


Córdoba encierra ese encanto místico que elevan su interés turístico y cultural y viven con mucho arraigo sus fiestas exponenciales. Las ferias del caballo, concurso de apertura de patios florales, la riqueza inmensa de su patrimonio, es un bien de interés mundial.

Hemos alcanzado el Cenit de la escapada Canarias ibérica, seguimos bajando al sur ahora, queremos conocer el encanto de los pueblos blancos que se esconden más allá de la sierra de grazalema, queremos oír y vivir las noches y días de ronda y sus enclaves. Con 230 kilómetros más, ya vamos por 700 km contando experiencias que la vida nos cultiva. 

Lo seguiremos enhebrando.


MUSEO AUTOMOVILISMO DE MALAGA